El mapa mental es una expresión del pensamiento irradiante, según su autor, “una función natural de la mente humana”. Es una técnica gráfica eficaz, para mejorar el aprendizaje y tener una mayor claridad de pensamiento, que puede aplicarse en todos los aspectos de nuestra vida. La diagramación mental nos ofrece una gama de posibilidades para acceder al potencial del cerebro y al pensamiento claro y efectivo.
El mapa mental tiene cuatro características esenciales:
1.- El asunto a tratar en el mapa se dibuja en el centro (también puede ser una palabra)
2.- Los principales temas del asunto irradian de la imagen central en forma ramificada.
3.- Las ramas comprenden una imagen o una palabra clave, (escrita en mayúsculas) impresa sobre una línea asociada. Los puntos de menor importancia también están representados como ramas conectadas a las ramas del nivel superior.
4.- Las ramas forman un estructura nodal conectada, como las neuronas en nuestro cerebro.
Estos diagramas se elaboran con colores, imágenes, símbolos y dimensiones para hacerlos más interesantes, bonitos e individualizados; con su elaboración se fomenta la creatividad, la memoria y la evocación de la información.
Historia de los mapas mentales
En 1969, un estudiante universitario inglés llamado Tony Buzan, comenzó a enfrentarse a los problemas comunes de los estudiantes: inhabilidad para aprender, memorizar, redactar y analizar cifras y datos en grandes cantidades. Tony se dio cuenta que su tiempo invertido en el estudio aumentaba y los buenos resultados se reducían. Debido a esta difícil situación decidió hacer algo: se propuso resolver estas dificultades investigando información sobre neurofisiología, psicología, semántica, teoría de la información, la percepción, el pensamiento creativo y de neurolingüistica. Gradualmente comenzó a entender, que el cerebro humano funcionaba con más eficiencia si a sus diversos aspectos físicos y habilidades intelectuales se les permitía trabajar en una relación recíproca y armoniosa, más que a partir de su estado de división. Fue así como las cosas más insignificantes le daban resultados más importantes; por ejemplo, la simple combinación de las dos habilidades corticales relacionadas con las palabras y los colores transformó su estilo de tomar apuntes, mejoró su capacidad para recordarlos y algo todavía más asombroso, empezó a disfrutar de lo que hacía.