Asertividad proviene del latín asertus y significa afirmación de la certeza de una cosa, por lo que se deduce que una persona asertiva es aquella que afirma con certeza. Existen diversas definiciones de asertividad. Algunos autores consideran la asertividad como la defensa de los derechos propios y otros como la habilidad para expresar sentimientos y pensamientos de una manera honesta, directa y respetuosa. Serás una persona asertiva cuando tengas la capacidad de decir “no” , de expresar opiniones contrarias o desacuerdos y manifestar sentimientos negativos sin permitir que te manipulen, como lo hacen las personas sumisas, ni violar los derechos de los demás, como lo hacen las personas agresivas.
Si practicas la asertividad serás una persona más segura de tí misma, más transparente y comunicativa porque no necesitarás manipular o ser agresiva con los demás. También al ser asertivo, evitarás que te manipulen, eres más libre en tus relaciones interpersonales, serás poseedor de una autoestima alta, tendrás autocontrol emocional y serás más respetuoso con los demás.
Indicadores expresivos verbales y no verbales de la asertividad
Mirar a los ojos: la persona asertiva sostiene la mirada el tiempo suficiente para establecer un contacto con su interlocutor. Mientras que la persona inasertiva, esquiva la mirada, provocando desconfianza porque tiene algo que esconder o porque no valida a su interlocutor.
El volumen de la voz: las personas asertivas utilizan un tono de voz modulado para que el mensaje llegue adecuadamente al receptor. El individuo no asertivo, suele bajar el volumen de voz, lo que dificulta la comunicación y se muestra como una persona insegura.
Fluidez verbal: la persona asertiva muestra espontaneidad, seguridad y claridad al expresar su mensaje. La persona no asertiva tiene dificultad para expresarse fluidamente, emplea recursos inadecuados como: muletillas, silencios entre una frase y otra, aclaraciones innecesarias, etc.
La postura: la persona asertiva tiene presencia, mientras que la persona no asertiva, da la impresión que lo único que desea es no molestar, es decir muestra una actitud sumisa y la sumisión lo que produce es rechazo.
Los gestos: los gestos acompañan el lenguaje y completa su sentido, las personas asertivas muestran congruencia entre el mensaje verbal y no verbal. Los gestos de la persona no asertiva suelen estar desfasados respecto al lenguaje hablado.
El contenido verbal del mensaje: El mensaje de la persona asertiva debe ser franco, directo, considerado y respetuoso de los derechos de los demás. Las personas no asertivas, terminan diciendo otra cosa o cambian de tema por temor o por inseguridad.
